La Navidad se adelantó en Holanda. El 15 de noviembre ha llegado Sinterklaas o San Nicolás en su barco desde España. Lo han esperado miles de niños y adultos también y le han dado una bienvenida con canciones y una banda conformada por sus ayudantes los llamados Zwarte Piet (Pedro el negro).
Los Zwarte Piet hacen su ingreso con bolsas de diversos tamaños y van lanzando caramelos y galletas a los presentes. Se arma así un alboroto por agarrar lo que se puede, junto con la emoción de ver y darle la mano a San Nicolás. Estas galletitas se llaman kruidnoten y los caramelos pepernoten. La emoción, sobre todo en los niños, se nota. Cantan canciones relacionadas a su llegada y le entregan dibujos.
La historia cuenta que esta fiesta proviene de la celebración a San Nicolás (280-342) patrono de los niños y que fue un obispo griego de Myra (hoy Turquía) y que llegó a ser el santo de los niños por varias leyendas que se tejieron en su persona. Este personaje tiene una larga barba blanca, viste una túnica roja y un sombrero o mitra del mismo color. Lleva un bastón dorado que termina en la punta con una graciosa onda. Sinterklaas lleva un libro con los nombres de todos los niños que se han portado bien y mal durante el año. Cuando llega a otros lugares donde no hay playa, viene montado en su caballo blanco llamado Américo.
Hay de todo entre los Zwarte Pieten, músicos, guías, etc, además de vestir muy coloridos son graciosos y algo traviesos. A los espectadores pueden jalarle la chalina o subirles el capuchón de la casaca. A los niños les gusta hacerles muecas y después entregarles las galletitas. Pero no faltan los más traviesos que esconden cosas de los papis.
Mucho se habla de que el ayudante del Sint sea de color oscuro. Pero según la historia podría haberse tratado de un sirviente del África, pero los más políticos dicen que Piet tiene la cara oscura debido al hollín de las chimeneas que suele subir y bajar para dejar los regalos. Para no ser acusados de racistas, en Holanda se viene dando desde el 2006 a los Pet de colores con rostros rosados, azules o rojos, la explicación es que Sinterklaas pasó a través de un arcoiris con su bote.
Si visita Holanda por este mes, no se admire de encontrar a unos hombres con vestidos muy coloridos que tienen pintado el rostro oscuro, pero que sus ojo azules, grises, verdes o marrones los delatan que en el fondo tienen la piel clara.
Los Zwarte Piet hacen su ingreso con bolsas de diversos tamaños y van lanzando caramelos y galletas a los presentes. Se arma así un alboroto por agarrar lo que se puede, junto con la emoción de ver y darle la mano a San Nicolás. Estas galletitas se llaman kruidnoten y los caramelos pepernoten. La emoción, sobre todo en los niños, se nota. Cantan canciones relacionadas a su llegada y le entregan dibujos.
La historia cuenta que esta fiesta proviene de la celebración a San Nicolás (280-342) patrono de los niños y que fue un obispo griego de Myra (hoy Turquía) y que llegó a ser el santo de los niños por varias leyendas que se tejieron en su persona. Este personaje tiene una larga barba blanca, viste una túnica roja y un sombrero o mitra del mismo color. Lleva un bastón dorado que termina en la punta con una graciosa onda. Sinterklaas lleva un libro con los nombres de todos los niños que se han portado bien y mal durante el año. Cuando llega a otros lugares donde no hay playa, viene montado en su caballo blanco llamado Américo.
Hay de todo entre los Zwarte Pieten, músicos, guías, etc, además de vestir muy coloridos son graciosos y algo traviesos. A los espectadores pueden jalarle la chalina o subirles el capuchón de la casaca. A los niños les gusta hacerles muecas y después entregarles las galletitas. Pero no faltan los más traviesos que esconden cosas de los papis.
Mucho se habla de que el ayudante del Sint sea de color oscuro. Pero según la historia podría haberse tratado de un sirviente del África, pero los más políticos dicen que Piet tiene la cara oscura debido al hollín de las chimeneas que suele subir y bajar para dejar los regalos. Para no ser acusados de racistas, en Holanda se viene dando desde el 2006 a los Pet de colores con rostros rosados, azules o rojos, la explicación es que Sinterklaas pasó a través de un arcoiris con su bote.
Si visita Holanda por este mes, no se admire de encontrar a unos hombres con vestidos muy coloridos que tienen pintado el rostro oscuro, pero que sus ojo azules, grises, verdes o marrones los delatan que en el fondo tienen la piel clara.
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