Así ha sido designado este año en Bélgica. 365 días dedicados a la educación de los más pequeños, los niños de 2.5 a 5 años llamados en holandés “kleuters”. Es que educarlos desde que son chiquitos es muy importante para el gobierno belga. A diferencia de Holanda, donde los niños empiezan a la edad de 4 años, aquí en Bélgica se aprovecha la curiosidad y las ganas de aprender desde los 2.5 años. Además es una ventaja para los padres que trabajan el poder dejar a sus hijos en un sitio seguro, sabiendo que están aprendiendo.
Por supuesto que el programa es muy diferente al peruano. Los niños aprenden a decidir qué quieren hacer cada día. El salón cuenta para ello con diferentes módulos que le ofrecen al niño el desarrollo correcto de sus movimientos, su aprendizaje óculo manual, su raciocinio y por supuesto el aumento de su vocabulario.
Para los pequeños que vienen de otros países, como Brenda, es un cambio de 180 grados, muy positivo.
En el caso del movimiento y motoricidad tienen dos veces a la semana gimnasia y cuentan para ello con un gran gimnasio proveído de todo: pelotas, argollas, trapecios en buen estado y un piso especial que requiere también el uso de zapatillas con planta sin color.
Además uno de los módulos les permite jugar con arcilla, moldear sus figuras, pintarlas y esperar a que sequen. También pueden pintar con colores, crayolas o plumones y pegar figuras de diversas formas. Cuentan también con una PC donde pueden juegan con programas sencillos, pero ya aprenden a tener familiaridad con la computadora.
El vocabulario lo van enriqueciendo a medida que conversan sobre los temas de la semana que han sido diversos como el otoño, el espacio, el cielo, los animales del zoológico, el tránsito, los bomberos, los cumpleaños entre otros. Conjuntamente con las palabras nuevas también aprenden los colores y los números. Y por supuesto las canciones, donde sociabilizan y se divierten.
Aquí en esta primera etapa los chiquitos no necesitan de libros, ni de cuadernos. El gobierno les proporciona todo hojas, colores, libros, materiales de apoyo. Y así seguirá hasta que cumpla los 18 años, porque el gobierno apoya a los estudiantes con sus materiales. En cambio en Lima recuerdo todavía las largas listas de útiles inclusive para los pequeños.
El horario sí es estricto. Deben ingresar a las 8.30 am llueve, nieve o haga tormenta (y aquí sí que pasa). Tienen una pausa para el almuerzo – sus sanguchitos con leche o jugos – a eso de las 12 hasta la 1:15 y las clases concluyen a las 3:30. Solo el miércoles tienen clases hasta las 12:05.
Otra diferencia, el año escolar empezó en setiembre del 2007 y concluirá en junio del 2008 con períodos de vacaciones que son del otoño (dos semanas a fines de octubre) y las vacaciones de Navidad que empiezan el 21 de diciembre hasta el 6 de enero del 2008. Así es la vida aquí en Bélgica para los Kleuters.
Por supuesto que el programa es muy diferente al peruano. Los niños aprenden a decidir qué quieren hacer cada día. El salón cuenta para ello con diferentes módulos que le ofrecen al niño el desarrollo correcto de sus movimientos, su aprendizaje óculo manual, su raciocinio y por supuesto el aumento de su vocabulario.
Para los pequeños que vienen de otros países, como Brenda, es un cambio de 180 grados, muy positivo.
En el caso del movimiento y motoricidad tienen dos veces a la semana gimnasia y cuentan para ello con un gran gimnasio proveído de todo: pelotas, argollas, trapecios en buen estado y un piso especial que requiere también el uso de zapatillas con planta sin color.
Además uno de los módulos les permite jugar con arcilla, moldear sus figuras, pintarlas y esperar a que sequen. También pueden pintar con colores, crayolas o plumones y pegar figuras de diversas formas. Cuentan también con una PC donde pueden juegan con programas sencillos, pero ya aprenden a tener familiaridad con la computadora.
El vocabulario lo van enriqueciendo a medida que conversan sobre los temas de la semana que han sido diversos como el otoño, el espacio, el cielo, los animales del zoológico, el tránsito, los bomberos, los cumpleaños entre otros. Conjuntamente con las palabras nuevas también aprenden los colores y los números. Y por supuesto las canciones, donde sociabilizan y se divierten.
Aquí en esta primera etapa los chiquitos no necesitan de libros, ni de cuadernos. El gobierno les proporciona todo hojas, colores, libros, materiales de apoyo. Y así seguirá hasta que cumpla los 18 años, porque el gobierno apoya a los estudiantes con sus materiales. En cambio en Lima recuerdo todavía las largas listas de útiles inclusive para los pequeños.
El horario sí es estricto. Deben ingresar a las 8.30 am llueve, nieve o haga tormenta (y aquí sí que pasa). Tienen una pausa para el almuerzo – sus sanguchitos con leche o jugos – a eso de las 12 hasta la 1:15 y las clases concluyen a las 3:30. Solo el miércoles tienen clases hasta las 12:05.
Otra diferencia, el año escolar empezó en setiembre del 2007 y concluirá en junio del 2008 con períodos de vacaciones que son del otoño (dos semanas a fines de octubre) y las vacaciones de Navidad que empiezan el 21 de diciembre hasta el 6 de enero del 2008. Así es la vida aquí en Bélgica para los Kleuters.
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