jueves, 27 de diciembre de 2007

La fiesta de Jesús ya empezó




El ambiente navideño ha invadido las calles de
Kapellen. Hasta han colocado parlantes cerca al centro comercial Promenade con música ambiental. Todo esto tiene un aire a Lima, las tiendas muy decoradas, las luces en forma de estrellas cuelgan de poste a poste y pueden ser admiradas por los conductores de buses, autos y bicicletas.

En las ventanas de las casas no faltan las coronas con luces, angelitos, papa noeles, hombres de nieve, papa noeles subiendo en una escalera colgados casi casi del techo.

Por supuesto las tiendas también han mostrado sus mejores decoraciones: nacimientos, hombres de nieve, paisajes, luces. Inclusive bicicletas colgando de los techos.

Con las primeras mañanas super frías (menos 5 grados esta semana que antecede a la Navidad) los techos de dos aguas están cubiertos de escarcha, todos blancos y con la chimenea humeando. Los árboles también festejan estas fechas, se cubren de blanco, atrapan toda la escarcha que pueden en sus delgadas ramas sin hojas y les da un encanto de árboles envejecidos. Mi camino favorito, flanqueado de altos eucaliptos, ahora se ve también de blanco, son los mismos árboles solo que parecen viejos soldados inmóviles.

A diferencia de Perú, el 24 es una noche normal con cena de pavo y otros platos, pero todo temprano, inclusive la misa. El 25 es el día de las visitas a la familia y para los niños es el momento de abrir sus regalos. Luego todo es normal como cualquier día. Lo importante es que en esta fecha se reúne la familia.

El 31 de diciembre existe la tradición de sacar a los niños a la calle para que toquen la puerta de los vecinos y le cantan una canción, entonces el vecino les entrega caramelos (snoepjes) o algo de dinero y los grandes, por supuesto, celebran en una fiesta o con los amigos la llegada del año nuevo. La tradición aquí son los fuegos artificiales en las calles.

Aprovecho para desearles que en esta Fiesta de Jesús, el amor reine en sus hogares y que sea un reencuentro con nuestros corazones. Y que el 2008 ofrezca oportunidades justas para quienes desean lograr cambios, que nos invada la fuerza y el coraje para realizarlos y aceptemos en paz los designios de Dios.

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