martes, 5 de febrero de 2008

Panqueques para olvidar las penas




Después de las “frites” o papas fritas, los panqueques son el segundo tipo de entremés que se puede comer tanto en Holanda como en Bélgica. Dulces o salados los panqueques se han apoderado de holandeses, belgas, migrantes y turistas. Hay grandes, medianos y para los más pequeños.


Aunque los holandeses digan que ellos lo han inventado, los panqueques o pannekoeken tienen su historia, que se remonta hace mucho tiempo, cuando por ciertas épocas la iglesia prohibia algunos alimentos. Entonces las personas trataron con mezclar harina de trigo con agua y esta pasta la extendía en capas finas sobre piedras calientes para cocinarla. Más adelante se le agregó huevos, leche, azúcar y manteca y se les cocinó en sartenes o pan, (según los diccionarios on line pan cake: “pastel hecho en sartén”).







La tradición en Holanda y Bélgica es comerlos con un relleno, puede ser mermelada, siroop, crema de leche, chocolate, azúcar, etc. Y también con queso, jamón, verduras, pescado, pates, etc.).

Últimamente las tiendas de panqueques han crecido. Ya no el es panqueque casero, es toda una industria, uno los puede conseguir en los supermercados por diversos precios desde 1.19 euros hasta 5 euros por medio kilo, listos para colocar en el microondas, y el precio depende de la marca.

Según unos amigos belgas, “los panqueques se han hecho para olvidar las penas, uno los come y el mundo mejora”,afirman.

Como fuere los negocios de panqueques están creciendo y ya una sartén no es suficiente, se necesita todo un ejército de sartenes y la mezcla viene por kilos que se desplaza por una red de tuberías hasta el cable que es jalado por el panekok o el cocinero de panqueques, unos cuantos toques y el panqueque está listo.


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